Los resultados de nuevas investigaciones indican que la grasa abdominal produce activamente una proteína que puede conducir al cáncer. El nuevo estudio hace dos descubrimientos significativos: Primero, muestra cómo las células no cancerosas se convierten en células tumorales cuando son apoyadas por una proteína específica. En segundo lugar, también sugiere que la fuente de esta proteína puede estar en la grasa abdominal, con la que tantos de nosotros luchamos.
El estudio, publicado recientemente en la revista Oncogene, fue dirigido por Jamie Bernard, profesor adjunto de farmacología y toxicología de la Universidad Estatal de Michigan. El primer autor del estudio fue Debrup Chakraborty, un becario de postdoctorado en el laboratorio del profesor Bernard.
Peligroso «tocino de vientre»
Como los autores explican, estudios extensos sugieren que la grasa aumenta el riesgo de cáncer. Sin embargo, a pesar de las crecientes tendencias de la obesidad en todo el mundo, se sabe poco acerca de cómo la grasa afecta al proceso por el cual una célula no cancerosa se vuelve maligna.
«Si bien se han producido varios avances en el tratamiento del cáncer y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes, el número de nuevos casos sigue aumentando», dice el profesor Bernard.
El número de personas obesas también está aumentando. Mientras que alrededor del 38% de la población en los EE.UU. es actualmente obesa, las cifras en Alemania también son alarmantes. Según las estadísticas del Instituto Robert Koch, el 53% de las mujeres y el 67% de los hombres en Alemania tienen sobrepeso y alrededor de un cuarto de todos los adultos con un IMC superior a 30 son incluso obesos. Es interesante observar que en los últimos años se ha producido un gran aumento de la obesidad, especialmente entre los hombres.
«Es importante comprender la causa del cáncer para poder hacer un mejor trabajo en la prevención del cáncer, así como en las intervenciones para diabéticos», dice el profesor Bernard. Pero también explica que el índice de masa corporal (IMC) por sí solo no puede ser el mejor indicador, pero la obesidad abdominal sí. La grasa abdominal es la grasa que se acumula alrededor de la región del cinturón. Señala que no se deben ignorar otros factores de riesgo de cáncer: «Siempre existe un elemento de probabilidad de que una persona contraiga cáncer o no. Pero al tomar decisiones más inteligentes en cuanto a la dieta y el ejercicio y evitar hábitos dañinos como el fumar, la gente siempre puede ayudar a aumentar las probabilidades a su favor».